• Déficit atencional.

• Ansiedad nerviosa.

• Hiperactividad.

• Fatiga mental.

• Trastornos de aprendizaje y del habla.

• Situaciones psicotraumáticas.

• Contribuye a la recuperación después de un derrame cerebral.

• Coadyuvante en el tratamiento de adicciones.

• Coadyuvante en el tratamiento de enuresis.

• Coadyuvante en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y Alzheimer.
  
  

  ACCIONES

  • Al potenciar la transmisión colinérgica en las zonas frontales del cerebro mejora la estabilidad, volumen y agudeza de la atención.

  • Disminuye el cansancio mental, genera disposición para estudiar, mejora la condición emocional, aumenta la tolerancia al trabajo mental intenso.

  • Disminuye la predisposición a las convulsiones y sus equivalentes, ayuda a evitar la polipragmasia en tratamientos por epilepsia.

  • Modula el funcionamiento de los sistemas GABAérgicos cerebrales.

  • Modula el funcionamiento de los sistemas colinérgicos cerebrales.

  • Reactiva los receptores de dopamina.

  • Disminuye la actividad de tribulin, lo que indica su actividad adaptógena. Tribulin es una fracción heterogénea no peptídica de los endógenos inhibidores de MAO. Son los productos del metabolismo de neurotransmisores involucrados en estrés. Su excreción en la orina se correlaciona con estrés y ansiedad, y se disminuye como resultado de la terapia sedativa, esto puede ser utilizado para valorar su eficacia.

Vía de administración: Oral.

• Niños

Jarabe: 1 cucharadita (5 ml), 2 veces al día. En casos crónicos y severos se recomienda una dosis más elevada.
 

Si es necesario aumentar la dosis, hacerlo de manera paulatina hasta 2 cucharaditas 3 veces al día. O administrar tabletas si el niño logra deglutirlas.
 

Niños de 8 a 10 años: 1 tableta al día.

Niños de 10 a 12 años: 2 o 3 tabletas al día.